Conocer, saber, entender y manejar nuevas herramientas en un mundo cambiante, incierto y complejo, aparecen como valores dentro del patrimonio intelectual de los sujetos. Valores a los que es imposible acceder desde un lugar de exclusión.
"Ir a una escuela para pobres marca como una condena temprana. Los chicos de la burguesía que van a malas escuelas, dispondrán de tiempo, dinero para nuevas experiencias educativas y conexiones familiares para ubicarse. Los pobres, por supuesto, no tienen instrumentos de compensación. Para los pobres, la escuela decide la vida ".
Teniendo en cuenta que la producción y reproducción de conocimientos no ha nacido desligada de su utilización , cada actor social deberá dar cuenta del lugar que asume en la tarea. "Un docente para una escuela democrática es un agente para la equiparación y para promover una escuela justa".
Por Diana Szarazgat
Especialista en Educación. Programa de Atención Escolar a Niños de Sectores Vulnerables, Argentina.
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Fuente: OEI - Revista Iberoamericana de Educación
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